Desde sus inicios a nuestro poeta se le auguró un brillante porvenir en este arte y vaya que ha destacado y con mucho cariño le hemos acompañado a lo largo de todo este tiempo.
Bueno pues tengo esta anécdota que es muy buena y es un gusto compartirla con ustedes.
Yo estaba casada con el papa de mis hijos y cuando yo supe que nuestro poeta se presentaría, desde ese momento yo le pedí permiso a mi esposo para ir a verlo y todos los días me decía que no. Cabe mencionar que yo solo necesitaba el permiso, no el dinero por que de lo que el me daba para el gasto yo guardaba. Entonces eso lo tenía resuelto. Pasaron los días y igual que todos esos días anteriores lo acompañe a la puerta antes de irse al trabajo y le dije casi llorando, puedo ir? Y dijo no. Yo mas tarde me aliste y me fui a su trabajo y le dije que si iba a ir, no me dijo nada y se dio la vuelta. Yo me encamine al lugar que estaba muy cerca de allí. Llegue como a la segunda canción y como no quería sentarme sola les pedí a unas señoras que si me sentaba con ellas. Pedí lo que que tomaría que fue tequila y acto seguido me senté a un lado de la pista donde cantaba nuestro poeta, yo sólo estaba como a 7 metros de él. No podía creerlo, yo lloraba y lloraba, me levantaba para abrazarlo cada vez, nadie me retiraba de él y le decía lo mucho que lo quería, sólo me acercaba a la mesa que estaba a 5 pasos para tomarme mi tequila y así se sucedió todo el concierto y en la última canción que veo que mi esposo se aproxima a mi y cariñosamente me levanta de la pista y nos sentamos en una mesa aparte pagó mi cuenta y se espero conmigo para pasar a que nuestro poeta me autografiara los discos. Realmente mi esposo después de todo tuvo un gran gesto que no lo olvidaré.
En secuencia a lo anterior. Al día siguiente llamo al aeropuerto y pregunto a que hora sale el vuelo de Napoleón y palabra de honor me contesta un señor y me dice que en hora y media y les digo, de verdad? Dice si pero no quiero gente sólo usted. Le vuelvo a decir de verdad porque tengo que tomar un carro de sitio y esta demasiado lejos de donde vivo y dice si es verdad cuando este aquí yo le digo donde está. Pues me fui busque al señor que ya me había dado su nombre y me dijo que estaba en la cafetería y que sólo cuando lo viera regresara a su escritorio, subí a la cafetería y si allí estaba con su equipo yo me acerqué y caballerosamente se levantó para entenderme yo llevaba otros discos y me los autografió nos despedimos con un abrazo....y ya no volví al escritorio del señor que me ayudo , porque tuve miedo de volver y salí por otra puerta sin voltear.
Ahora pienso que actue con el corazón no con la razón, pero creo que fue todavía la adrenalina del día anterior.
Y cuando fui a Aguascalientes. Una gran e inolvidable aventura también......y cuando al final de un concierto corrí a una puerta donde alguien me dijo que después del concierto allí estaría y corrí y Corrí entre estaba allí solito esperando que organizarán a la gente que pasarían. Y yo solita dure como cinco m con él y cuando pasaron a la gente yo no me salí me quedé cerca viéndolo y el de vez en cuando volteaba a a donde yo estaba.En los últimos conciertos que he podido entrar a su camerino y el último concierto que me canto tan cerca.
De verdad agradezco a Dios a la vida por momentos tan hermosos en mi vida y a nuestro poeta por esa disposición que siempre que el puede esta con su público comprobado y entregado GRACIAS siempre poeta, por ese ser humano que es, Dios le conceda todo lo que le haga feliz junto a sus seres queridos se lo merece.
Perdón por extenderme tanto. Los quiero y quiero leer sus historias se que todas son hermosas y significativas.
Qué historia tan maravillosa Martha. Me fascinó. A ver quién sigue con otra bella historia con nuestro poeta adorado.
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